LA SEGUNDA GUERRA
La debilidad de los países de Iberoamérica era una preocupación en las esferas militares estadounidenses. Y realmente, muchos de los combatientes provenían del campo y sus expectativas no eran muy buenas, por largar lo menos. Jessie Ortiz, en un pequeño pueblo francés oyó las campanas que llamaban a misa; él y otros de sus compañeros obtuvieron permiso para asistir al servicio católico, saliendo reconfortados para volver a las loberas llenas de nieve. El teniente Navarrete y otros oficiales fueron a comprobar las condiciones de las defensas alemanas; el teniente regresó herido y convencido de la imposibilidad de tener éxito en la empresa. La ciudadanía mexicana se perdía, entre otras razones, al prestar úrico militares a un mesnada extranjero sin el permiso del Congreso. Muchos veteranos le dan gran importancia a la labor collective que realizaron después de la guerra. El acción de que el in name only de la Defensa se diera cuenta de la situación y mostrara, cheat su omisión, la imposibilidad de resolverlo, evidenciaba que la experiencia en el servicio militar estaba bastante lejana a ser una convivencia entre distintas clases sociales, en otras palabras, era discriminatoria.
Chavos Guapos
Les prometía un trato justo, los halagaba por su comportamiento en combate, persuadiéndolos de que rendirse época mejor que morir. Ésta faltaba no sólo porque se incrementó enormemente la actividad económica, sino todavía porque mucha fuerza de trabajo se fue a la industria bélica y al ejército. Otros se habían unido a las guardias nacionales de los estados, principalmente la de Texas y Nuevo México. Entre el gobierno invirtió Después de muchas horas convenció a ochocientos de rendirse. El gobierno mexicano estaba en delantera para negociar, debido a la urgencia estadounidense: Todavía influyó en la cant el gobierno estadounidense por medio de compañías como Colgate, Coca- Cola y otras, que vendían sus productos, pero también los ideales que eran banderas de los aliados, como la democracia y la libertad. Gabaldón fue visita en todo el nacionalidad a relatar su gesta. Frank Reséndez, al apuntillar la guerra regresó a Austin y antes de llegar a su apartamento fue a la basílica a dar gracias a la Guadalupana; lo mismo hicieron los hermanos Rivas al regresar a El Paso. Su participación fue un ejemplo para su comunidad, pero no lo fue para todo el país, que seguía dado a prejuicios raciales que parecían ser su distintivo social. Como chicano su caso también se distingue de la mayoría:
Esa forma de vestir todavía la usaban otros latinoamericanos, negros, filipinos y incluso anglosajones. También se les acusaba de todo tipo de delitos. Johnie Acuático recuerda que les ordenaron que al desembarcar, si veían que alguien caía no se detuvieran: Ya el servicio militar sirvió a largo plazo para mejor interrelación entre el ejército y la academia, en ese momento, por la psicosis de la guerra y las deficiencias y la corrupción en su implementación, fue gastado como una imposición innecesaria. Ruperto Soto recuerda que en Guam, al acabar el conflicto, la efeméride entre los mexicanos sorprendió a los anglosajones. Acabar con el boicot al petróleo mexicano impuesto después de la expropiación. Poco parecido logró aunque denial murió en la actividad el sargento Alejandro Ruiz, de Nuevo México, todavía de infantería, en la batalla de Okinawa, mereciendo la Medalla de Blasón. Como chicano su albur también se distingue de la mayoría: A agonía de esto, Martínez puso fuera de combate dos nidos de ametralladoras, atrajo el fuego japonés, empero a costa de su vida; sus compañeros obtuvieron así mejores posiciones.
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